Si sueñas con crear tu propio negocio, hacer realidad ese sueño de ser independiente y vivir a tu propio ritmo haciendo algo que te apasiona, pero siempre lo pospones para un después por miedo y porque dudas de ti, ¡tranquila!, estoy aquí para ayudarte con ello, quiero empujarte a dar el primer paso.
Emprender es algo miedoso, creería que a todas y a todos en algún momento nos ha dado miedo empezar algo, ¡es normal!, todos tenemos miedos en nuestra cabeza que nos hacen pensar e imaginar los peores escenarios. Pensamientos como: “tal vez no sea el momento adecuado”, “tal vez no tengo las capacidades suficientes para hacerlo”, “tal vez debo conformarme con lo que hago y tengo para no arriesgarme” y muchos más son la muestra de los miedos que nos inundan cuando queremos emprender, limitándonos hasta paralizarnos en la realización de nuestro sueño. Y lo peor es que esto nos sucede en mayor medida a las mujeres, una de las razones por las que seguimos rezagadas en cifras de emprendimientos femeninos a nivel global.
«Las mujeres tenemos más miedo a emprender por nuestra falta de confianza en nosotras mismas»
Si estás en ese momento en el que dudas de tus capacidades como emprendedora, ya sea porque piensas que no tienes la educación en el tema, o la experiencia, o las competencias, o no tienes confianza en ti, o mil dudas más, aquí te doy algunas estrategias que te ayudarán a combatir todo eso, para que ganes confianza en ti como emprendedora.
¿Necesitas tener una carrera universitaria o máster para emprender?
Lo primero que debes saber es que no necesitas tener una carrera universitaria o un máster en emprendimiento o negocios para emprender. Si bien tener formaciones en el tema ayuda bastante, no son requisito primordial para empezar tu propia empresa. Por el contrario, hay ciertas competencias como la rigurosidad, la persistencia, la curiosidad y sobre todo la motivación, las cuales son primordiales a la hora de emprender. Estas competencias y el aprovechar los conocimientos que te dan libros, cursos e internet serán de gran ayuda a la hora de aprender lo que necesitas para desarrollar tu negocio. Y obviamente si cuentas con una persona experta en el tema que te pueda guiar, ¡sería ideal!. Pero si no tienes a dicha persona cerca, aquí te ayudaré a que mejores en temas de emprendimiento, ya que te transmitiré todo lo que he aprendido durante 15 años de formaciones, aprendizajes y experiencias en el tema.
Autoanalízate como emprendedora: ¡Hazlo con sinceridad y amor!
Para superar los miedos y las dudas de ti como emprendedora es importante que hagas un autoanálisis o análisis personal. Hazlo con mucho amor, no te juzgues, no te minimices y no te subestimes. Sé muy sincera contigo misma y abre tu interior para contestarte preguntas importantes y para conocerte.
Para realizarlo elige un lugar tranquilo y sin distracciones para analizar diferentes aspectos de ti misma como emprendedora, ¡eso sí agarra varias hojas papel y lápices de muchos colores para darle color a ese análisis lleno de sinceridad y amor!
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¿Realmente quieres emprender?
Contéstate con sinceridad si quieres ser emprendedora en realidad y que no es por moda. Si tu respuesta es sí, ¡sigue adelante con toda! Si por el contrario, te das cuenta de que tu respuesta es no, no importa no está mal, no todas tenemos que querer lo mismo. En este último caso es mejor que no te fuerces a continuar con el proyecto, ya que un emprendimiento requiere más que todo de pasión y si no la tienes al inicio de seguro el camino va a ser aún más complicado, eso sí no lo descartes del todo, puede que en el futuro cambies de parecer.
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¿Por qué quieres emprender?
Examina cuáles son tus reales motivaciones para hacerlo, tal vez quieras ser independiente, quieras crear una fuente de ingresos extra, quieras ofrecer un producto o servicio innovador, o quieras llegar a un mercado que te interesa. Hay muchas razones y solo tú conoces las tuyas, y todas son válidas. Todo esto te ayudará a ver con mayor claridad tus sueños para definir tus objetivos y metas.
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¿Por qué dudas de ti como emprendedora?
Es importante que pienses en las razones de tus dudas como emprendedora, ¿de dónde vienen?, ¿qué las alimenta?. Tal vez sientes que no tienes los conocimientos suficientes para emprender, o que no cuentas con las competencias, o que es algo que se da más fácil en los hombres. Sé honesta contigo y no te juzgues, solo ve hacia tu interior y saca todo lo que te pone a dudar de ti, lo que te aterroriza.
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Haz tu FODA personal:
Siempre he pensado que todos los seres humanos deberíamos hacer un FODA personal regularmente, para conocernos más, para cultivar nuestra confianza y para trabajar en esas áreas de mejora que necesitamos.
Pero ¿qué es el FODA? Esta técnica llamada originalmente SWOT en inglés, es importante para conocer las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de un proyecto o negocio, e igualmente la podemos aplicar a nuestra vida personal. Para usarla toma una hoja de papel, divídela en cuatro partes iguales y en cada recuadro escribe cada uno de los aspectos que te acabo de mencionar.
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Fortalezas:
Empieza analizando tus Fortalezas, escribiendo todas las competencias que posees y que son útiles para emprender. Escribe en qué eres buena, recuerda todo eso que has hecho bien y todos los puntos positivos que tienes y que te servirán a la hora de ser emprendedora. Escribe eso que te diferencia a ti de los demás, eso que tú solo tienes, ¡seguro lo tienes!
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Debilidades:
Continúa con el análisis de tus Debilidades o como yo prefiero decirle Ejes de mejora. Escribe qué competencias consideras que debes mejorar para emprender y escribe qué te falta para empezar tu camino como emprendedora. Un ejemplo puede ser que dudas de ti y sufres del síndrome de la impostora.
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Oportunidades:
Luego analiza tus Oportunidades, escribiendo todos los factores externos que pueden ayudarte a ganar más fortalezas y a reducir tus debilidades, y que te llevarán a tu mejora y a la consecución de tus objetivos. Un ejemplo de esto puede ser la oportunidad de formarte en un tema en específico o de recibir apoyo de personas expertas.
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Amenazas:
Finalmente analiza tus Amenazas. Escribe aquellos factores externos que pueden perjudicarte a ti y a tus objetivos. Aquí evalúa si tal vez tu entorno te influye negativamente para no dar el paso en el emprendimiento o para dudar de ti, o si la situación actual en el entorno no te motiva para emprender, entre otros factores.
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Crea un plan estratégico personal:
Luego de responder con sinceridad cada una de las preguntas y de hacer tu FODA es el momento de hacer un plan que te lleve a actuar y a dar el primer paso como emprendedora.Para ello toma tu cuadro FODA y haz conexiones entre todos los aspectos. Empieza viendo cómo puedes usar tus fortalezas y oportunidades para disminuir tus debilidades y contrarrestar las amenazas. Aquí lo más importante es que veas tu potencial, conozcas en qué aspectos debes mejorar, empieces a aprovechar tus oportunidades y las uses a tu favor para disminuir esas amenazas externas. Y todo esto únelo a lo que te motiva (tus objetivos), para que empieces a darte cuenta de que tu sueño de ser emprendedora no es un tema lejano e imposible.
Asimismo, toma todos los miedos que escribiste al inicio y pregúntate ¿siguen presentes esos miedos conociendo mi potencial y las oportunidades que tengo?, seguramente ya no tienes tantos miedos y te sientes con mayor confianza en ti misma.
Para finalizar, luego de realizar tu análisis es importante que crees una estrategia para empezar a actuar en pro de tu desarrollo como emprendedora. Establece la estrategia y el plan para empezar a trabajar en ti, en esas cosas por mejorar y en esas oportunidades que no debes dejar escapar. Detalla las etapas y determina las fechas límites para cada una, con el objetivo de ponerte un límite y actuar, un ejemplo puede ser:
1. Buscar un(a) coach en emprendimiento (1 mes)
2. Asistir a charlas para emprendedoras (1 mes)
3. Formarme en un tema determinado (2 meses)
Pídele ayuda a alguien cercano y completa tu análisis
Muchas veces somos muy duras con nosotras mismas y nos juzgamos sin piedad, y otras veces no queremos ver la realidad, por eso es importante que después de hacer tu autoanálisis como emprendedora, le pidas ayuda a una persona cercana y de total confianza. Es importante que elijas la persona muy bien, debe ser una persona que te aprecie y siempre quiera tu bienestar, y que a la vez tenga un sentido crítico, justo y neutro. Ten cuidado a quien le preguntas, porque no queremos que sea una persona que mine con negativismo tu motivación y confianza en ti misma, o por el contrario que no sea sincera y te diga que no tienes nada que mejorar, ¡todas y todos tenemos algo por mejorar!
Pídele que te regale una hora de su tiempo, invítale un café y háblale de tus ganas de emprender y de tu autoanálisis. Al inicio no le cuentes en detalle todo lo que analizaste, solo dale un panorama general para que sepa de qué hablas. La idea es que empieces a preguntarle cuáles son tus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Esto te servirá muchísimo porque te ayudará a reconocer fortalezas y oportunidades que tú no ves, y a la vez te puede mostrar debilidades y amenazas que no habías visto antes. Al final, muéstrale tu análisis y estrategia para completarla con los aportes que la persona te hizo.
Seguramente con el análisis y la estrategia que definiste, vas a sentirte más organizada y segura de ti misma. Eso disminuirá automáticamente tus miedos, empujándote a actuar y a empezar con tu emprendimiento. ¡Anímate, todas podemos hacerlo!