Es increíble cómo las mujeres tenemos poco conocimiento de nosotras mismas, de nuestro cuerpo y de nuestra naturaleza. Este es el resultado de una historia en donde se nos reprimió el conocernos, el amarnos y el vibrar con nuestra energía femenina, ya que esta fue rezagada y muchas veces vista como impura, lujuriosa y pecadora. La sociedad y las religiones nos llevaron a un desconocimiento profundo de nuestro ser, de nuestra magia y de nuestro poder.

Para nadie es un secreto que eventos naturales como la menstruación, la menopausia y todo lo relacionado con la naturaleza femenina han sido vistos como sucios, negativos y motivo de rechazo, tanto así que nosotras mismas nos creímos el cuento y lo replicamos. No hablamos de menstruación porque no queremos que nos miren con asco y debilidad; no hablamos de menopausia porque no queremos que nos miren como mujeres obsoletas por la supuesta “fecha de vencimiento” que marca esta; y no hablamos de los duros procesos que se viven en el embarazo, en el parto y también en el postparto, porque debemos mostrarnos felices y sin quejas gracias al concepto de “maternidad perfecta” impuesto en la sociedad. Al parecer estamos limitadas todo el tiempo a mostrar lo que sentimos y vivimos.

Todas estas limitaciones han ido generando inmensos vacíos con respecto a entendernos y a vibrar con lo que realmente somos: mujeres. La realidad es que las mujeres tenemos una naturaleza mágica y poderosa, todo en nuestro cuerpo y ser funcionan a la perfección, somos una sinfónica en donde cada instrumento hace su trabajo coordinadamente y en sintonía.

«A las mujeres se nos ha negado el derecho a conocer, sentir y honrar a nuestros cuerpos, debido a una historia dominada por lo masculino»

Parte primordial del empoderamiento femenino es empoderarse de la naturaleza femenina, del cuerpo femenino, conocerlo, entenderlo, escucharlo, cuidarlo, disfrutarlo y honrarlo por su infinita sabiduría. Así que si te preguntas por qué hablo de la naturaleza femenina, del ciclo, la menstruación, la menopausia y todo lo demás, es porque hasta que no conozcamos el funcionamiento de nuestro cuerpo y de nuestra naturaleza, no podremos fortalecernos y vibrar en armonía en todas nuestras dimensiones: la física, la emocional, la social, la sentimental, la sexual, la espiritual y la profesional.

Las mujeres tenemos el maravilloso regalo de mutar, de transformarnos mes a mes, de nacer y renacer todo el tiempo. Tenemos la gran magia de tener las 4 estaciones de la naturaleza en nuestro cuerpo y todas en tan solo un mismo mes. Si no sabías esto no te culpes, yo hasta hace poco lo entendí, seguramente la mayoría de nosotras no lo conocemos porque no nos educaron para esto y nunca nos hablaron del tema. Pero basta de eso, llegó el momento de que nos empoderemos de nuestro cuerpo y de nuestra naturaleza, porque solo así podremos entendernos, valorarnos y sacar lo mejor de nosotras. 

 

Las 4 estaciones de nuestra naturaleza femenina 


Nuestro cuerpo femenino funciona de la misma manera que la naturaleza de la madre Tierra. Tenemos el regalo de tener un invierno, una primavera, un verano y un otoño mes a mes, lo que nos permite sembrar, crecer, florecer y evolucionar en un mismo ciclo. Por ende, conocer cada una de estas estaciones nos ayuda a entendernos y a vivir en equilibrio con nosotras mismas, para sacarle el mejor provecho a nuestro día a día.

 

En el invierno vuelve a ti…

La primera estación es el invierno, es aquella que ocurre cuando tenemos nuestra regla o menstruación. Esta etapa dura entre 2 y 6 días dependiendo de cada mujer y se caracteriza por ser la fase que marca el inicio de un ciclo normal. En esta nuestro cuerpo elimina y nuestras hormonas ováricas, estrógenos y progesterona, disminuyen.

A nivel energético esta etapa es maravillosa porque sirve de purificación y crea espacio para el inicio de un nuevo ciclo. En esta nuestro cuerpo nos pide concentrarnos en nuestro interior, volver a nuestras raíces y a nuestra naturaleza. Así las cosas, este es un espacio de pausa en nuestra vida, es un momento en donde apreciamos el silencio y buscamos eliminar aquello que no necesitamos para darle espacio a lo nuevo.

Es normal que en esta fase nuestra energía sea baja y débil debido a la caída hormonal que tenemos. Sin embargo, esto no debe verse negativamente, todo lo contrario, usémosla para aprender a fluir con nuestra naturaleza y con el universo, ¡a soltar el control y a darnos un tiempo para nosotras!

«En tu invierno, cuida de ti y concéntrate en tu bienestar»

Intentemos aprovechar nuestro invierno para dormir más, para invernar si es posible, y para generar un espacio cocooning y cómodo para nosotras. Aprendamos a cambiar la mirada fatalista que tenemos acerca de nuestras reglas, cambiémosla hacia una mirada de gratitud y valoración. Yo sé que no es fácil, en especial para las chicas que sufren con reglas muy incómodas y dolorosas por diversos motivos, pero te invito a que lo intentes, tal vez te pueda ayudar un poco.

 

En la primavera renace y florece…

Luego del invierno siempre llega la primavera, una estación que a todos nos encanta, y en nuestra naturaleza femenina significa un renacimiento energético. A nivel físico la primavera es nuestra fase de subida estrogénica y es el momento en donde un folículo madura en nuestros ovarios y abre la vía para nuestra fertilidad. Esta etapa, llamada también etapa folicular, dura desde 5 y hasta 50 días para aquellas mujeres que tienen ciclos largos.

En esta fase nuestra energía remonta y florecemos, salimos de la etapa de concentración interior del invierno para pasar a una etapa de expresión hacia el exterior, salimos de nuestra zona cocooning. En esta etapa nuestra creatividad está en su máximo esplendor, la inspiración llega sin esfuerzo, y las ganas de movernos, hacer deporte, ir al estilista, y empezar un proyecto están a tope. En esta estación sentimos que todo es posible, que podemos con todo y nos queremos comer el mundo.

«En tu primavera, empieza a hacer realidad tus sueños y deseos, ¡florece!»

En tu primavera es importante que cuides de ti y de tu salud, porque eso dará como resultado una ovulación exitosa, lo cual determina un ciclo sano y una vida plena. Aprovecha para cuidarte, hacer deporte, tomar el sol, dormir bien y alimentarte sanamente para que tu verano sea radiante.

 

En el verano brilla con tu máximo esplendor…

Luego de una bella primavera llega el verano para dar frutos. Esta fase que dura entre 2 y 5 días marca la ovulación gracias al pico máximo de estrógenos de nuestro ciclo. Físicamente nuestro cuerpo está en el mejor momento para crear otra vida, debido a que nuestro óvulo está listo para ser fecundado.

El verano es maravilloso porque en este te abres al mundo, te abres a los demás, te sientes muy empática y quieres dar amor. En esta fase tu atención y atractividad están en su momento cúspide, por ende te sientes y te ves más bella de lo habitual, tu cabello y tu piel lo demuestran, y tus emociones están increíbles porque te sientes bien contigo misma. Es aquí en donde tu libido está en su máximo punto, así que disfrútalo. Además, te sientes incansable y apasionada en lo que haces. Es una fase de paz, plenitud, de logro y optimismo.

«En tu verano, inunda el mundo con tu amor y bondad»

Aprovecha esta estación para cuidar de tu pareja y tu familia, llénalos del amor y la bondad que solo tú tienes. Eso sí, ¡no olvides cuidar de ti también!

 

En el otoño desecha lo que ya no va…

Y para terminar nuestro ciclo llega el otoño, la temporada energética para recentrarnos y para pensar en nosotras. Esta etapa lútea como también es llamada, está dominada por la progesterona y dura entre 12 y 16 días después de la ovulación, y en ningún caso dura más. En esta fase puedes tener la seguridad de que ninguna ovulación se presentará, por ende serás infértil, a contrario de lo que pasa en verano y podría pasar en menor frecuencia en las estaciones de invierno y primavera. En otoño tu cuerpo se adapta para acoger una nueva vida (si tu óvulo fue fecundado en la estación anterior), o por el contrario, se prepara para desechar aquello que no fue fecundado.

En esta estación regresas a ti misma, es una fase de introspección en donde te concentras más en ti y estás más enfocada. Esta es la etapa del avance, es el momento ideal para mejorar, perfeccionar y/o terminar un proyecto, aquel proyecto que iniciaste en primavera. En esta fase tus pensamientos son más claros, organizados y metódicos, asimismo eres capaz de discernir de mejor manera sobre lo que quieres o no en tu vida, debido a que tu lucidez e intuición son enormes. Este es el momento para darle fin a lo que no te aporta y cerrar aquello que es necesario dejar en el pasado, así como tu ciclo lo está haciendo.

«En tu otoño, cierra ciclos y desecha todo lo que ya no va en tu vida»

Aprovecha el otoño para hacer yoga o cualquier actividad que te lleve adentro. De igual manera, usa la energía de esta estación para organizarte, para limpiar y desechar lo que ya no sirve, para depurar tus conflictos internos, externos y tus bloqueos. Todo esto te servirá para que esta fase final no esté marcada fuertemente por un Síndrome premenstrual (SPM).

 

Es importante que sepas que todo lo que te describí anteriormente lo vives cuando tu cuerpo está libre de la influencia de hormonas sintéticas y de demás invasores, por ende, si no lo vives, evalúa que está sucediendo en tu cuerpo e intenta entrar en sintonía para disfrutar de las ventajas de nuestra naturaleza. Recuerda que lo más importante es que cuides de ti siempre, hagas deporte, te alimentes bien, descanses lo necesario, y disfrutes de ti y de la compañía de los demás.

Espero que esto te sea de gran ayuda para que empieces a entenderte y a estar en armonía. Te invito a que compartamos este tipo de sabiduría con nuestros círculos femeninos, compartámosla a nuestras niñas, adolescentes, amigas, madres e hijas, para que nos redescubramos y nos empoderemos de nuestros cuerpos y de nuestras vidas. ¡Porque todas merecemos vibrar con la sinfónica de nuestra naturaleza femenina!

Si quieres saber más sobre tu ciclo femenino te recomiendo un libro llamado Ciclo femenino y contracepciones naturales de Audrey Guillemau, es un libro en francés y no sé si se encuentra su traducción en español. Si puedes leerlo sería maravilloso, si no puedes, ¡tranquila!, te seguiré compartiendo más contenido sobre este. 

 

Fuente: 

Libro: Cycle féminin et contraceptions naturelles de Audrey Guillemaud, Paris, 2021.