Vivir en el extranjero es una experiencia que indudablemente nos cambia la vida. Nunca podrás decir que eras la misma antes y después de vivir en el extranjero, porque todas cambiamos. Es una experiencia única llena de ventajas, oportunidades y momentos felices, pero también llena de desafíos y momentos difíciles. Aquí te vengo a compartir todo lo positivo que nos trae vivir fuera de nuestro país, conocerás algunas de las ventajas más importantes de ser una mujer extranjera y de atreverte a vivir una nueva vida.
-
Mujer empoderada: Crecerás personalmente
Vivir en el extranjero es una experiencia enriquecedora, porque te llevará a enfrentar grandes desafíos y a sobrepasar tus límites, algo que podrá ser difícil al inicio, pero a la larga te permitirá crecer personalmente. De seguro, tu autoestima mejorará con este tipo de experiencia, porque después de cada reto y de aquellos momentos de desconfianza en ti misma, lograrás reconstruirte y aprender a confiar mucho más en la persona más importante de tu vida, en ti, saliendo victoriosa siempre. En otras palabras, ganarás en autoestima y autoconfianza, lo cual te impactará positivamente en todo, a nivel sentimental, familiar, profesional y social.
Asimismo, aprenderás a valorar personas, momentos y cosas que antes no valorabas. En el extranjero extrañarás los abrazos de mamá, la comida de la abuela, la mirada de papá, los juegos con tus hermanos y mucho más. Le darás el verdadero valor a aquello que pasaba desapercibido antes, permitiéndote enfocar en lo que realmente importa en tu vida y dejando la superficialidad atrás. Todo esto te llevará a crecer, a ver el mundo con diferentes ojos, a valorar a las personas y a la vida. Aprenderás a agradecer y a ser mejor persona con los demás y contigo misma, desarrollarás mucho tu empatía y bondad.
«Vivir en el extranjero te ayuda a crecer interna y externamente, serás mejor persona»
-
Mujer independiente: Aprenderás a vivir sin depender de nadie
Definitivamente una de las grandes ventajas de vivir en el extranjero es que te vuelves más independiente. Vivir en otro país te exige salir de tu zona de confort y hacer todas las cosas por tu propia cuenta, desde aprender a cocinar y no morir en el intento (si antes no lo hacías), hacer tus compras de supermercado en otro idioma, encontrar alojamiento, usar el transporte público, hacer todas las tareas administrativas y el pago de impuestos, hasta visitar a un médico si lo necesitas.
Las tareas que en tu país eran sencillas, mecánicas y muchas veces las realizaban tus familiares y personas cercanas por ti, serán realmente desafíos cuando te vas a vivir afuera. Al comienzo serán bastante difíciles y te generarán estados de estrés y angustia, pero tu instinto de supervivencia te llevará a sobrepasar las dificultades y terminarás haciendo todo tú misma. Al final de cuentas, te fortalecerás y adquirirás nuevas habilidades para toda tu vida.
-
Mujer social: Desarrollarás tus habilidades interpersonales
Sin lugar a dudas otra ventaja de vivir en el extranjero es la apertura social. Cuando te mudes a vivir afuera, te darás cuenta de que no solo tu familia se quedó en tu país, sino que con ellos todo tu círculo, tus amigos, tus vecinos y tus conocidos. ¿Qué te queda después de eso? Tendrás dos opciones: quedarte sola y hacerte la vida más difícil y triste, o empezar a crear vínculos con personas nuevas para construir un nuevo círculo de apoyo. La última opción puede que no sea tan fácil, en especial para las personas tímidas y reservadas, pero es la única opción que te permitirá hacer amistades y vínculos sociales que a la larga se convertirán en una segunda familia.
Crear nuevos vínculos podrá ser difícil al comienzo, porque los códigos sociales son diferentes en cada lugar. No socializamos de la misma manera en un país latino que en uno asiático, debido a que la forma de acercarnos a las personas, los idiomas, los temas de conversación, el tono de voz y hasta las bromas pueden cambiar. Por ende, al comienzo puede costarte hacer click con las personas y hasta te sentirás incómoda, pero con el paso del tiempo descifrarás esos códigos sociales, te adaptarás y verás como todo empieza a fluir en tu parte social.
Definitivamente una experiencia en el extranjero te permitirá desarrollar tus habilidades sociales e interpersonales, aprenderás a conocer nuevas personas, a entenderlas, a adaptarte a ellas y a aceptarlas como son, habilidades que te servirán para toda tu vida. ¡Ese es el gran regalo de conocer gente de diferentes culturas!
-
Mujer profesional: Potenciarás tu carrera profesional
Vivir en el extranjero es una de las experiencias que más impactará positivamente tu vida profesional, ya sea porque estudies, o trabajes, o hagas las dos, lo importante es que impulsará tu crecimiento profesional.
Tener experiencias profesionales internacionales no solo te ayudará a adquirir mayores conocimientos técnicos y profesionales en tu ámbito, sino que también te permitirá ganar y afianzar competencias blandas como la adaptación y la resiliencia, las cuales son altamente útiles e importantes laboralmente. En el extranjero aprenderás a trabajar a otro ritmo, con horarios, procesos, formas de trabajo y personas diferentes, algo que te exigirá adaptarte y sacarle el máximo provecho a todas las situaciones (buenas o difíciles).
De igual manera, una experiencia internacional mejorará tu red profesional, ya que conocerás personas de diferentes carreras y posiblemente de diferentes lugares del mundo, lo cual puede ser útil en tu vida profesional. Ya sabes que el networking es bastante importante a nivel laboral, si lo potencias te puede dar grandes oportunidades, pero si por el contrario no lo haces, puede ser un limitante muchas veces.
«Vivir en el extranjero impacta positivamente tu carrera profesional, te da más conocimientos, competencias y experiencias»
-
Mujer liberada: Te liberarás de muchos miedos
La experiencia de vivir en el extranjero te ayudará a liberarte tanto de tus presiones como de aquellas de la sociedad. Al vivir en otro lugar conocerás otras personas con diferentes pensamientos y culturas, y automáticamente empezarás a enriquecerte de eso. A partir de ese momento empezarás a cambiar algunos o muchos de tus propios preconceptos, prejuicios y limitaciones, liberándote de aquello que no te dejaba hacer cosas nuevas y diferentes, para darle paso a nuevos gustos, deseos y caminos. ¡Te liberarás de tu yo del pasado!
Pero no solo te liberarás de tus viejas ataduras, sino que también te liberarás de aquellas que te imponía la sociedad en la que creciste. Tal vez tu familia, tus amigos, tu círculo social o la cultura de tu país, te imponían la forma en que debías pensar, comportarte y actuar para ser “querida”, “valorada” y “respetada”, escondiendo tu verdadera esencia. La buena noticia es que al vivir en el extranjero te liberarás de esos ojos críticos y juzgones que tuviste encima cuando creciste, podrás empezar a vivir como quieras, sin miedos y juicios.
Otra liberación que puedes llegar a sentir, dependiendo de tu lugar de origen y destino, es tener la sensación de sentirte más segura siendo mujer. Si vienes de un país en donde la violencia hacia las mujeres es el pan de cada día, en donde sales a la calle y con frecuencia te sientes acosada, o en donde escuchas comentarios machistas todo el tiempo, el migrar a otro país con otra mentalidad te puede dar la sensación de liberación. Es triste decir que irte al extranjero te puede ayudar a sentirte más segura siendo mujer, porque no debería existir ningún lugar en el mundo inseguro para nosotras, pero la realidad es que lo sentirás si tienes la posibilidad de vivir en uno un poco más seguro.
-
Mujer global: Se abrirá un nuevo mundo para ti
Tener la oportunidad de vivir afuera será revelador en tu vida, no solo en tu profesión o en tu vida social, sino en ti misma. Tu mentalidad cambiará y se expandirá, pensarás de manera diferente, verás las cosas de otro modo, y te descubrirás. Dejarás atrás tus limitaciones y empezarás a imaginarte explorando el mundo. Tus deseos por conocer más personas de otras culturas y pensamientos, y por descubrir nuevas formas de vida, aumentarán. Todo esto te llevará a pensar de una manera más global, a pensar que puedes impactar el mundo trabajando por este en cualquier lugar. Puede ser una frase cliché, pero descubrirás que ¡no solo eres ciudadana de tu país, sino ciudadana del mundo!, y te darás cuenta de que lo único que quieres es trabajar por este sin importar el lugar.
Estas son solo algunas de las ventajas que se tienen al vivir en el extranjero. Si ya lo haces, esto puede ayudarte a recordar todo lo positivo que vives con esta experiencia. Si por el contrario aún no lo haces y quieres aventurarte a tener una experiencia fuera de tu país, pero te da miedo, te invito a que evalúes todos los puntos positivos y también los desafíos, no es un camino fácil, pero te aseguro que si es un camino enriquecedor.